lunes, 7 de julio de 2014




CAMINO DE SANTIAGO 
                          JUNIO 2.014




Mis vivencias en: 

EL CAMINO PORTUGUÉS

O PORTO – SANTIAGO




Francisco L. Boimorto









01.-  Antecedentes.
02.- Planificación.
03.- Viaje de Ida hasta PORTO.
04.- Primera Etapa, Porto Ponte do Lima, 90Km.
05.- Segunda Etapa, Ponte do Lima a Redondela, 72Km.
06.- Tercera Etapa, Redondela a Milladoiro, 82Km.
07.- Cuarta Etapa, Milladoiro – Santiago – Sobrado dos Monxes, 75 Km.
08.- Conclusión.
         Resumen final.















01.- Antecedentes.
Desde pequeño escuche hablar de caminantes que viajaban hacia Santiago de Compostela, sobre todo por el Camino Francés. Siempre tuve ilusión de hacer algunos tramos del Camino para ver si lograba entender que impulsa a tanta gente a lanzarse al Camino.
En la década de los 90, comienza un nuevo resurgir del Camino Francés de Santiago, sobre todo debido a la propaganda institucional de la Xunta de Galicia y de las distintas asociaciones de Amigos del Camino. Se habilitaron Albergues y se señalizo, aunque de forma bastante precaria.
En Semana Santa del año 1.991, decido hacer el Camino Francés en bicicleta desde O Cebreiro, en compañía de mi hijo Javier, tenía yo 41 años y Javier 18, partimos de Pidrafita donde dormimos en un hostal. Iniciamos el camino bajo una lluvia fina que nos caló, sellando en todos los sitios donde era posible. Había una gran afluencia de peregrinos, a caballo, en bicicleta y sobre todo andando. También muchos espabilados, lo mismo que ahora, que lo hacían en Autocar y coche, entre ellos algún conocido político.
La primera jornada llegamos a Portomarin (unos 60 Km), tuvimos que dormir en el suelo del polideportivo, que se lleno de Peregrinos.
La segunda Jornada llegamos a Santiago casi de noche (sobre 88 Km), casi desfallecidos y sin sitio donde dormir, el Monte do Gozo aun no se había inaugurado, el Deán de la Catedral se compadeció de nosotros y nos mando al Seminario menor, dormimos en la tarima de un aula, de maravilla.
Fue una vivencia maravillosa a pesar de la inexperiencia, falta de forma física y mal equipamiento. Siempre me quedo ganas de repetir.
Años más tarde volví hacerlo desde León, en compañía de mi amigo Raúl que estaba en muy buena forma física, corría triatlones. Lo hicimos sin equipaje, con coche de apoyo, fue una carrera loca con etapas larguísimas, casi no vimos nada ni pudimos hablar con los otros peregrinos. Dormimos la primera jornada en el Albergue AVE FENIX de Villafranca, lugar único con una atención exquisita. La segunda jornada en el albergue de Portomarin. A medio día  de la tercera jornada ya estábamos en Santiago.
Me quedé con ganas de volver, más pausado y disfrutar mas del Camino y su entorno. Pero fueron pasando los años y el trabajo, la falta de tiempo y otras circunstancias me impidieron volver a intentarlo.
Javier sin embargo le pico el gusanillo y casi todos los años hace alguno de los Caminos, es un verdadero experto.






02.- Planificación.
En el mes de abril de este año, Javier me propone hacer alguno de los Caminos, escojo hacer el Camino Portugués, porque su trazado parece el más adecuado para mi edad y baja forma física, decidimos que es una buena fecha la última semana de Junio, el día 21 se casa mi hija Loli y voy de Padrino.  Quedamos en salir de Lugo el lunes 23 y que sobre la marcha decidiríamos si terminábamos el Camino en Santiago, en Fisterra-Muxia o en Lugo.
Se da la casual circunstancia de que este año Javier tiene 41 años, yo 64.
Comienzo la preparación, pero entre el clima y otras cosas, solo pude salir 4 veces en bicicleta con una media de 35 Km cada vez, mala preparación, muchos años y muchos quilos, estaba convencido de que no podría aguantar los 80 Km que teníamos planificado hacer cada jornada, pero me hacía mucha ilusión intentarlo.
Revisamos y pusimos a punto las bicicletas, preparamos el equipamiento, unos 16 Kg, Javier llevaría 12 Kg en 2 alforjas impermeables y yo el resto en una pequeña mochila atada en el portabultos de la bicicleta.
Hablo con varios amigos para que me vayan buscar en caso de tener que abandonar por algún motivo.
Decidimos hacerlo desde Porto (240 Km hasta Santiago) y viajar hasta allí en autocar, llevando las bicicletas.
Reservamos alojamiento en Porto, en el Hostal Porto Madrid para la noche del 23.





03.- Viaje de Ida hasta PORTO.
(Lunes 23 de junio de 2.014)
Salimos de casa a las 8:30 del día 23, en bicicleta hasta la estación de autobuses de Lugo, desmontamos las bicicletas, las envolvemos en papel film, para transportarlas en el Autobús.
Salimos de Lugo a las 9:45 y llegamos a Vigo a las 13 h sin ninguna incidencia.
En Vigo Guardamos las bicicletas en consigna.
Salimos de Vigo a las 15 h y el autobús nos dejo el lado del Hospital de Sao Antonio de Porto a las 18:30 hora portuguesa.
Desembalamos y montamos las bicicletas ya con mochilas y alforjas y nos dirigimos a la Catedral de Porto a sellar las credenciales, desde allí nos dirigimos al Hostal que queda relativamente cerca, nos guardan las bicicletas, es un Hostal sencillo en un edificio antiguo, eso si muy limpio y muy amable la señora que nos atendió, habitación doble con baño 39€.
La noche del 23 de junio en Porto, Noite do Sao Joao, se celebra de forma multitudinaria, en cada puerta tienen su hoguera para asar las sardinas y los restaurantes están todos llenos para cenar, en cada esquina hay a vender unas flores de ajo grandísimas y martillos de plástico, todos van con su flor de ajos y dando pequeños golpes con los martillos en la cabeza de todo aquel que se les cruza, todo es alegría. Tanto en la zona de Riveira como en Gaia hay muchísima gente, casi no se da andado.
En las orillas del DOURO, lanzan globos de papel que suben muy rápido y muy alto, es una fiesta que merece la pena volver a vivir.
Nosotros nos retiramos temprano, a las 23 porque al día siguiente queremos levantarnos temprano para salir pronto.






04.- Primera Etapa, Porto Ponte do Lima, 90Km. 
(Martes 24 de junio de 2.014)
Nos levantamos a las 7:10, vestimos la ropa de andar en bicicleta, recogemos las bicicletas y salimos a buscar un sitio donde desayunar, vemos mucha gente que viene de recogida de la fiesta, algunos bastante perjudicados, hay poco trafico por la ciudad.
Paramos a desayunar en una terraza en la prasa de Batahla, al lado del Teatro Nacional Sao Joao, Zumo de naranja, pasteles de Belem y Café con leche. Continuamos callejeando hasta la Plaza de Carlos Alberto, pasamos al lado de famoso café Majestic, subimos hacia el norte por la Rua Cedofeita, donde ya se ven las flechas amarillas que señalizan perfectamente el Camino.
 
Entre Porto y Vilarinho, es prácticamente un recorrido urbano, con algunos cruces y travesías bastante peligrosos, que nosotros hicimos con facilidad debido al poco tráfico, a partir de Araujo hay muchas vías con adoquín, que nos acompañara en todo Portugal, que machaca las muñecas y lo que se apoya en el sillín, los coches circulan a bastante velocidad y dan sensación de peligro.








   
Entre Vilarinho y Sao Pedro de Rates circulamos por pistas agrícolas y más adoquín, a  las 10:30 paramos en un bar al lado del camino, bocadillo de presunto (jamón) y queso, con 2 botes de refresco de naranja, En San Pedro de Rates hay una bonita Iglesia románica y el pueblo se ve muy cuidado, pasamos sin parar.
Paramos a comer a las 12 en Pedra Furada en el restaurante del mismo nombre que nos habían recomendado, caldo y frituras de bacalhau regado con dos jarras de cerveza con gaseosa, menú del peregrino, 6€, sitio que también yo recomiendo, el dueño es muy agradable y con muchas ganas de hablar, mientras sellábamos la credencial nos conto varias historias y hubiera seguido con mas, mientras comíamos comenzó a llover, salimos a las 13 con lluvia suave, que poco a poco fue aumentando hasta convertirse en lluvia fuerte con rayos y  truenos. Cruzamos Barcelos en plena tormenta, no paramos ni a sellar, nos guarecimos un rato en una marquesina de autobús, pero como ya estábamos mojados, nos entraba frio y decidimos seguir. De Barcelos no vimos prácticamente nada.
Continua lloviendo buena parte de la tarde, atravesamos zonas de viñedo y agrícolas, me llama la atención los sistemas de riego por goteo para los cultivos de maíz, se ve que las tierras son muy fértiles, mucho asfalto por vías secundaria y sigue habiendo mucho adoquín.
Primera caída al cruzar un rio pequeño, había muchas piedras grandes sueltas y redondeadas, caída casi de parado, con golpe en la cabeza que gracias al casco no tuvo la mínima importancia.
La entrada en Ponte da Lima es muy bonita por la orilla del rio Lima, Limia en Gallego, se ve un pueblo muy bonito y cuidado, muchos monumentos y con WIFI gratis en todas las plazas al menos en el centro que es lo que nosotros vimos, un largo y bonito puente medieval cruza el rio.

Para poder dormir bien decidimos no ir al albergue, buscamos alojamiento en Casa de Huéspedes Residencial São João, un hostal familiar en el centro, Habitación doble con baño, muy amplia 35€. La señora de la casa, como nos vio tan sucios, se ofreció a lavarnos la ropa, no nos quiso cobrar nada por ello.

Resumen.- Etapa con suaves desniveles en los cruces de ríos y regatos, de pedaleo fácil y buen paisaje. Lo peor es circular y cruzar varias carreteras muy transitadas y los famosos adoquines que me tienen machacado. Lo mejor la amabilidad de las gentes de Portugal, la comida y la buena señalización del camino. Estoy cansado pero mucho menos de lo que esperaba, duermo bastante bien y tengo mucho ánimo. En toda la etapa apenas vemos peregrinos, unos 6 o 7, en bicicleta ninguno, sin embargo en Ponte do Lima se ven muchos por la calle.





05.- Segunda Etapa, Ponte do Lima a Redondela, 72Km.
(Miércoles 25 de junio de 2.014)
Salimos a las 8, cruzamos el puente y paramos a sellar en el albergue, como no había nadie, sellamos en un bar. Comenzamos el camino, de tierra pero muy mal cuidado, cruzamos la autopista, y varias veces el rio Labruja, con continuas rampas y bajadas, el paisaje es muy bonito, parecido a Galicia.

En Codeçal se inicia el ascenso al Alto da Portela Grande de Labruja. En poco mas de 6 Km, se suben casi 400 m. por unas antiguas calzadas romanas, que el tiempo y la erosión del agua las hace intransitables, con fuertes rampas y grandes escalones, yo subo casi todo el tramo empujando la bicicleta y aun así con mucho esfuerzo, bosque de pinos con aprovechamiento resinero. Hasta la cima solo encontramos 3 peregrinos andando.





El descenso es vertiginoso, las primeras bajadas peligrosas con escalones y muchas piedras sueltas. Continuamos con caminos de tierra y adoquín hasta Rubiães, donde hay un pequeño bar, dedicado solo a peregrinos,  montado en una Rulote al lado de una casa, paramos a comer, bocadillo de queso y jamón con refrescos. La señora que lo atiende nos pregunta si vienen muchos peregrinos, solo 3, se queja de que con los mundiales hay muy pocos peregrinos, ese día por la tarde jugó Portugal y quedo fuera de los octavos de final, ¿sería solidaridad con España, Italia  e Inglaterra?


Aun queda una fuerte subido por pistas asfaltadas hasta cerca de Fontoura, se cruza una carretera nacional (M512), hay varios bares paramos y comemos un plátano, en el cruce hay un Santuario “San Bento da Porta aberta”, a continuación otro rápido descenso por caminos con muchas piedras sueltas, muy erosionado por el agua, paramos en un albergue al lado del camino a sellar, la buena señora no tiene sello y nos hace un bonito dibujo a mano.
Hasta  Valença do Minho las rampas son más suaves y después de lo pasado se hacen fácilmente, el camino sigue bien señalizado con las flechas amarillas y también con flechas azules que señalan el camino hacia Fátima.
Comemos a la entrada de Valença en una parrillada menú del peregrino, Frango asado a la parrilla con patatas fritas, cerveza con gaseosa y de  postre  “baba de camello”, y café 6€.
La parte Portuguesa de la etapa es muy bonita la subida y bajada a la Portela es estupenda a pesar de las rampas y del empuje de la bicicleta, para mí lo mejor del camino hasta aquí.
No paramos en Valença mas que a sellar. Cruzamos el puente internacional y llegamos a Tuy, paramos a sellar en la Catedral. Salimos de Tuy por las orillas del rio Louro, una pena se ve bastante contaminado, el paisaje muy bonito, se circula mucho por asfalto hasta llegar a Orvelle, donde se bifurca el camino, decidimos tomar la ruta alternativa al Polígono Industrial de Porriño por as Gandaras y rio Louro, porque el cruce del polígono aparte de feo, se circula todo por asfalto. Segunda caída en el vadeo de un regato, sin consecuencias.
No paramos en Porriño ni a sellar, vimos 2 Bicigrinos, que buscaban el albergue. El tramo entre Porriño y Mos discurre casi todo por la carretera, que hay que cruzar varias veces, muy peligroso y con mucho tráfico, creo que deberían buscarle una alternativa.
Yo siempre creí que entre Porriño y Redondela el camino seria llano pero vaya sorpresa, desde el pazo de Mos hasta la Capilla de Santiaguiño se suben unas duras rampas, se suben casi 200 m en 2 o 3 Km, siguiendo la Vía Romana IXX, la bajada increíble, es como lanzarse por un tobogán.
Entramos en Redondela por la carretera, decidimos no ir al albergue, preguntamos en una tienda y nos localizo un piso completo para nosotros, con 6 camas todos los servicios e incluso WIFI, por 30€. Cenamos y dormimos estupendamente cada uno en una habitación.
Me encuentro bastante cansado después de la dura etapa de hoy y con dolores en la zona de apoyo del sillín, mañana seguro que estoy recuperado y con ganas de pedalear, espero llegar a Padrón por lo menos.
La Parte española de esta etapa deja bastante que desear, mucho asfalto, la zona de Porriño bastante mal señalizada y sobre todo la circulación por las carreteras muy peligrosa para los ciclistas, tienen mucho que mejorar.




06.- Tercera Etapa, Redondela a Milladoiro, 82Km.
(Jueves 26 de junio de 2.014)
Desayunamos opíparamente en Redondela, salimos a la 8, circulamos 2 Km por caminos al lado de un rio, cruzamos la carretera nacional y enfilamos una carretera secundaria, el letrero dice “A Lomba”, solo el nombre ya asusta, efectivamente, fuertes subidas durante 1 Km hasta la cima del monte, parte por pistas de tierra, en lo más alto hay una pareja vendiendo conchas y otras parafernalias de peregrino, descenso hasta Arcade a toda velocidad. Cruzamos Arcade y Pontesampaio y vuelta a subir, esta vez por los restos de una antigua calzada Romana en muy mal estado, la subo casi todo el tiempo empujando, el paisaje es precioso, a pesar de los eucaliptos. En lo alto vuelve haber un chico vendiendo refrescos, le compro una botella de agua y la bebo de un trago.
Descenso hacia Pontevedra, casi todo,  por pistas asfaltadas, paramos a sellar en la Capilla de Santa Marta al lado del camino, cerca de Pontevedra. Cruzamos la bonita ciudad del Lerez. En un supermercado compramos fiambre, pan y bebidas para hacer los bocadillos que comemos sentados en un banco, parada en el Santuario de la Peregrinay en una ofcina municipal a sellar, el Ayuntamiento luce en su balcón la bandera multicolor del orgullo gay. Salimos de Pontevedra cruzando la ría por el puente de “O Burgo”, siguiendo las flechas amarillas.
Entre Pontevedra y Caldas de Reis, el Camino discurre por pistas forestales, caminos agrícolas y pistas asfaltadas, con varios cruces de carreteras con mucha circulación, solamente hay un alto reseñable, San Amaro, con subidas y bajadas suaves. Comemos en la Parrillada Antonio al lado del camino, no me acuerdo del nombre del pueblo, buena comida 9€. Paramos a sellar en el Ayuntamiento de Caldas y también al lado de Las Burgas, fuente de agua caliente en el centro del pueblo.
Seguimos camino sin ninguna incidencia reseñable, subidas y bajadas suaves, pasamos por O Pino, Pontecesures y Padron, cruzamos el rio  Ulla y circulamos por la orilla del Sar, sin parar ni siquiera a sellar, cruzamos Ira Flavia y Escravitude, donde paramos en un bar, bebo un Acuarius y una botella de agua, el cansancio se acumula, comienza una subida progresiva que continua hasta llegar a Milladoiro, donde decidimos hacer noche para llegar al día siguiente temprano a Santiago, faltan tan solo 9 Km. Buscamos alojamiento en el hostal “Bariloche”, habitación doble 30 €, cenamos y a la cama.
Resumen.- Etapa fácil con subidas y bajadas suaves, excepto la dos primeras que son bastante duras, el paisaje bonito, a pesar de los eucaliptos, se circula por muchos pueblos, lo peor mucho asfalto y los cruces de la carretera N-550, muy peligrosos por la mucha circulación. Los músculos de las piernas los noto gomosos, pero mucho mejor de lo que esperaba, sigue el dolor en las posaderas, sin problema.




07.- Cuarta Etapa, Milladoiro – Santiago – Sobrado dos Monxes, 75 Km.
(Viernes 27 de junio de 2.014)
Desayuno fuerte como de costumbre, a las 8 ya estamos en camino, fuerte bajada hasta cruzar el rio Sar, subida dura hasta entrar en Conxo por la orilla del rio y después callejear hasta la plaza del Obradoiro, llegamos sin mayor problema y aquí es donde empieza la parte del Camino que a mí no me gusta nada:
-    A las 9 de la mañana, cientos de “peregrinos” haciendo cola para obtener la Compostela, muchos de ellos, quizás la mayoría, se nota claramente que no vinieron andando ni en bici, yo creo que es mejor no recoger “La Compostela”, pero Javier insiste y nos ponemos a la cola, menos mal que hay donde aparcar las bicis. La cola va bastante lenta a pesar de que hay 6 personas atendiendo.

-  Las autoridades eclesiásticas o quien corresponda han decidido hacer del peregrinaje un negocio, supongo que bueno, véase el electricista que robo el Codice Calistino, que retiro más de un millón de € de las arcas de la Catedral y nadie se entero, ¿Cuánto dinero maneja esta gente?.

-     Espero volver más veces al Camino, pero creo que no volveré a pasar por este vergonzoso trámite, penoso. Todo en esta zona está enfocado a comerle los pocos € que le queden a los esforzados peregrinos.

-       Entramos en la Catedral abrazamos al Patrón Santiago, aquí no me importa guardar cola, es una sensación especial, en la cripta se nota un magnetismo especial.

Salimos del Obradoiro haciendo el Camino Francés a la contra, decidimos no ir a Fisterra y Muxia, porque yo me encuentro muy cansado y vamos hacia Lugo. Paramos en un Super y bocadillazo, como de costumbre. Hacer el camino a contramarcha, no es tarea fácil, por la gran afluencia de gente que hay en las últimas etapas, todos nos saludan y nos preguntan por qué vamos al revés y si ya vamos de vuelta.
Subimos la fuerte rampa del Monte do Gozo, descenso loco hasta el pueblo de Labacolla, veo los que suben, muchos en Bici, se ven muy cansados en la subida. Pasamos al lado del aeropuerto y preciosa bajada hasta Pedrouzo, sigue habiendo muchos peregrinos, a pie y en bici. Toca subir hasta el Pino, hacemos parte por la carretera y paramos a comer en el cruce del Pino. Continuamos hasta Arzua, unos 20 Km, la mayor parte del tiempo por la carretera, con lo cual casi no encontramos peregrinos.
En Arzua nos desviamos por el Camino Norte para hacer noche en Sobrado dos Monxes, no encontramos el camino, a la inversa no están señalizados, e hicimos todo el tramo por carretera, 22 Km, Pasamos al lado de Boimorto, donde paramos a tomar agua, hace sol, calor y es todo falsos llanos y subidas suaves, para mi duras. Cerca de Sobrado tengo que bajarme de la bici, porque me duelen mucho las posaderas, llegamos a Sobrado con la visión
del Monasterio dominando todo el paisaje, buscamos alojamiento en el único hotel que hay, San Marcus que en su día debió ser bueno, pero bastante venido a menos, 60€ la habitación doble, me pareció caro, la señora muy amable y simpática.
Al ducharme veo el calzoncillo con sangre y una fea  rozadura en una nalga, que duele a rabiar, como solo faltan 44 Km a Lugo considero que los podré hacer sin mayor problema, visitamos el Monasterio, casi de noche, la Iglesia y las capillas son una preciosidad, tengo que volver con más calma. Cenamos en la plaza buena comida y abundante 9€.
No nos despertamos hasta las 8, es sábado 28, llueve con mucha intensidad, consultamos en internet y dice que lloverá casi todo el día, salimos a desayunar, desayunamos bien en una cafetería al lado del hotel, viendo llover fuerte, dado el dolor y la lluvia, tengo dudas, porque si te mojas ya no puedes parar y enfriarte. Javier decide que se va el sin las alforjas y que me vuelve a buscar en coche.
Yo me quedo en la cafetería, hace frio, en menos de 3 horas ya está de vuelta, cargamos el equipo y la bicicleta en el coche y para casa.




08.- Conclusión.
Lo mejor del Camino:
- Es el propio Camino y los Peregrinos.
- Los paisajes tanto en Portugal como en mi Galicia son maravillosos.
-Las gentes del Camino, sobre todo los Portugueses, siempre amables y serviciales, hacen que te sientas como en casa. Qué decir de los Gallegos, somos Nos.
- La experiencia con mi hijo fue fabulosa, el me espero, me animo  y me cuido todo el camino.

Lo Peor:
- Lo peor la circulación por carreteras con mucho tráfico, muy peligrosas, sobre todo para los ciclistas.
- El mercantilismo que se monta en Compostela y alrededores.



Resumen final:
Espero volver hacer pronto otro de los múltiples Caminos, aunque creo que más despacio y con menos quilometraje. El próximo viaje espero hacerlo con mi Nieto Daniel de 12 años, me gustaría que siguiera la tradición de Bicigrino, este breve escrito se lo dedico a él.
Así es como viví yo esta aventura, a través del Camino Portugués, no pretende ser una guía para Bicigrinos, es solo un compendio de sensaciones, casi todas agradables, la idea de escribirlas es para transmitírselas a mi querida Carolina, ya que no puedo hacerlo en directo. Espero que algún día podamos hacer en su juntos algún camino.

                        Lugo a 3 de Julio de 2.014



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